“Todo lo que amas te será arrebatado”. El mensaje
era muy perturbador, especialmente por su origen. Se lo había dejado su tía
entre las cosas de su testamento: una caja de música que ya no sonaba con el
trozo de papel en su interior.
-¿Eso es todo?- Preguntó Ismael
al abogado
- Sí –Dijo el hombre tras el
escritorio- Su tía no lo dejo nada más.
La tía Jennifer nunca había
gozado de buena fama, pero esperaba que al morir le dejara algo más que una maldición:
una joya, unas cartas sin abrir ¡maldición! Hasta habría cuidado a uno de sus
gatos. Metió el papel en su bolsillo y se alejó, calle abajo, hasta su casa.
El mensaje no dejaba de darle
vueltas en la cabeza “Todo lo que amas
te será arrebatado”, imaginaba a su decrepita ti diciéndoselo a la cara, desde
su gran sillón inglés, tomando el té en su casa de campo. “Todo lo que amas te será arrebatado”, un escalofrío
le recorrió el cuerpo y le retorcía las entrañas. ¿Qué podía perder? No tenía
pareja, familia cercana o mascotas. En su trabajo le habían dado su carta de
despido y el banco estaba a punto de rematar su casa. Ya lo había perdido todo.
Una leve lluvia caía sobre la
ciudad y le mojaba el cabello. “Todo lo
que amas te será arrebatado” repitió para si cuando el celular en su bolsillo
sonó.
-Diga- Contesto Ismael sin mirar
el número telefónico
-Señor Bordon, habla con el
abogado de su tía. Aparentemente me he equivocado de paquete, esa caja de música
fue un regalo de su madre hacía ella, y está destinado a un primo suyo, en
Venecia. Necesito que me lo regrese- Dijo el abogado desde el otro lado de la línea.
En ese momento Ismael recordó la
figura de su madre envolviendo una caja de música mientras susurraba: “esa
anciana se pudre en la riqueza, mientras sus familiares nos morimos de hambre.
Pero me aseguraré que pierda todo lo que ama”
Luego recordó que su madre había
muerto poco después de enviar el paquete, hace dos semanas. Y ahora la Tía
Jennifer moría al recibir el paquete; ¿Primo en venencia? Su tía no tenía hijos
y tampoco se había casado; siempre habían sido su madre y la tía Jennifer.
-¿De que se trata esto?- Pregunto
Ismael molesto- Yo no tengo mas familiares.
-Verá señor Bordon- Dijo el
abogado algo preocupado- Esa caja es….La nota que contiene….peligrosa…Costosa….necesaria….dueño….muere…
La señal del celular se interrumpía
y no dejaba que Ismael entendiera el mensaje. Un ruido fuerte se aproximaba
desde su espalda, se giró para ver que era cuando un enorme camión lo arrolló.
-¡El tipo estaba parado en medio
de la calle! Creo que era un loco suicida- Dijo el conductor a la policía.
-Tiene razón señor, su madre murió
hace dos semanas, su tía murió ayer, perdió su empleo e iba a perder su casa,
no tiene registros de amigos o conocidos en la ciudad. Tal vez se cansó de
todo- Dijo el policía a su compañero- Que levanten el cuerpo, no creo que nadie
lo reclame.
Los policías subieron a su
patrulla, para seguir su ronda.
-Qué raro, ese muchacho con toda
la vida por delante y se tira frente a un camión ¡Que loco!
-No creo- Dijo el policía que ocupaba
el asiento del pasajero- Mira lo que tenia en el bolsillo.
El policía sacó un trozo de papel
ensangrentado en el que se leía “Todo lo
que amas te será arrebatado”
-Lo que le faltaba al pobre
chico- Dijo el policía que conducía el auto- Alguien le hecho una maldición.