domingo, 18 de agosto de 2013

Todo lo que amas te será arrebatado

“Todo  lo que amas te será arrebatado”. El mensaje era muy perturbador, especialmente por su origen. Se lo había dejado su tía entre las cosas de su testamento: una caja de música que ya no sonaba con el trozo de papel en su interior.

-¿Eso es todo?- Preguntó Ismael al abogado

- Sí –Dijo el hombre tras el escritorio- Su tía no lo dejo nada más.

La tía Jennifer nunca había gozado de buena fama, pero esperaba que al morir le dejara algo más que una maldición: una joya, unas cartas sin abrir ¡maldición! Hasta habría cuidado a uno de sus gatos. Metió el papel en su bolsillo y se alejó, calle abajo, hasta su casa.

El mensaje no dejaba de darle vueltas en la cabeza “Todo  lo que amas te será arrebatado”, imaginaba a su decrepita ti diciéndoselo a la cara, desde su gran sillón inglés, tomando el té en su casa de campo. “Todo  lo que amas te será arrebatado”, un escalofrío le recorrió el cuerpo y le retorcía las entrañas. ¿Qué podía perder? No tenía pareja, familia cercana o mascotas. En su trabajo le habían dado su carta de despido y el banco estaba a punto de rematar su casa. Ya lo había perdido todo.

Una leve lluvia caía sobre la ciudad y le mojaba el cabello. “Todo  lo que amas te será arrebatado” repitió para si cuando el celular en su bolsillo sonó.

-Diga- Contesto Ismael sin mirar el número telefónico

-Señor Bordon, habla con el abogado de su tía. Aparentemente me he equivocado de paquete, esa caja de música fue un regalo de su madre hacía ella, y está destinado a un primo suyo, en Venecia. Necesito que me lo regrese- Dijo el abogado desde el otro lado de la línea.

En ese momento Ismael recordó la figura de su madre envolviendo una caja de música mientras susurraba: “esa anciana se pudre en la riqueza, mientras sus familiares nos morimos de hambre. Pero me aseguraré que pierda todo lo que ama”

Luego recordó que su madre había muerto poco después de enviar el paquete, hace dos semanas. Y ahora la Tía Jennifer moría al recibir el paquete; ¿Primo en venencia? Su tía no tenía hijos y tampoco se había casado; siempre habían sido su madre y la tía Jennifer.

-¿De que se trata esto?- Pregunto Ismael molesto- Yo no tengo mas familiares.

-Verá señor Bordon- Dijo el abogado algo preocupado- Esa caja es….La nota que contiene….peligrosa…Costosa….necesaria….dueño….muere…

La señal del celular se interrumpía y no dejaba que Ismael entendiera el mensaje. Un ruido fuerte se aproximaba desde su espalda, se giró para ver que era cuando un enorme camión lo arrolló.

-¡El tipo estaba parado en medio de la calle! Creo que era un loco suicida- Dijo el conductor a la policía.

-Tiene razón señor, su madre murió hace dos semanas, su tía murió ayer, perdió su empleo e iba a perder su casa, no tiene registros de amigos o conocidos en la ciudad. Tal vez se cansó de todo- Dijo el policía a su compañero- Que levanten el cuerpo, no creo que nadie lo reclame.

Los policías subieron a su patrulla, para seguir su ronda.

-Qué raro, ese muchacho con toda la vida por delante y se tira frente a un camión ¡Que loco!

-No creo- Dijo el policía que ocupaba el asiento del pasajero- Mira lo que tenia en el bolsillo.

El policía sacó un trozo de papel ensangrentado en el que se leía “Todo  lo que amas te será arrebatado”


-Lo que le faltaba al pobre chico- Dijo el policía que conducía el auto- Alguien le hecho una maldición. 

viernes, 2 de agosto de 2013

Lautaro.

La noche se había posesionado de cada calle en la ciudad, las farolas prometían puntos de luz cada tanto dejando a la obscuridad en pequeños islotes.

Él salía de la piscina, el agua acariciaba su esbelto cuerpo y le desordenaba el cabello.

-Tenemos que hablar- Dijo una voz femenina desde la oscuridad.

Termino de salir del agua, se secó y se puso una delgada camisa negra.

-¿De verdad vamos a hablar o terminaremos jugando entre la cama y el sofá de nuevo?

Entraron a la habitación oscura, él pudo distinguir la imagen de ella sentándose en la cama y fue a sentarse junto a ella. Repentinamente ella se abalanzó sobre él y empezó a besarle; rápidamente él continúo con su juego, haciendo volar la ropa y distendiendo la cama; las almohadas y las cobija empezaron a estórbales. 

Ambos disfrutaron de su anatomía, explorando cada cumbre y cada llanura, cada lago y cada desierto de sus cuerpos. Él termino por introducir su humanidad en ella y ella se apoderó de su hombría secuestrándola en lo profundo de su vientre.

-¿Alguna vez te has preocupado porque algún día venga por ti?- Dijo ella.

-No –Contesto de manera automática- es la ventaja de ser el novio de la muerte; no vendrás por mí.

-¿Sabes que está mal, cierto?- dijo ella casi en un susurro- Que tu recién inicies tu vida y yo lleve aquí mas tiempo que muchas civilizaciones

-¿Es un problema para ti?- Preguntó él mientras se vestía.- Mira quien resulto moralista.

-La verdad no –Sonrió un poco y sus dientes centellearon en la oscuridad- Sólo acabo de imaginarme la cantidad de gente que está viviendo tiempo extra porque yo estoy muy ocupada besándote. Nadie ve la clase de héroe que eres.

-¿De que querías hablar? –Preguntó él mientras re recostaba de nuevo junto a ella

-De nada en particular, era sólo una excusa para verte.

-¿Te vas a quedar? –pregunto él con algo de tristeza

-No, he venido a Italia por trabajo- Dijo ella mientras se ponía de pie.

-Quédate- Suplico él- Hazme sentir un héroe de nuevo.

-No puedo, hoy no, pero vendré a hablar contigo después.


Él no pudo decir nada más, ella se desvaneció en la noche tal como había aparecido. Ahora debía esperar que la vida de otro se acortará para alargar su estancia. Se quedó mirando por la ventana los islotes de oscuridad que salpicaban la ciudad y decidió que aún quería seguir nadando. 

sábado, 27 de julio de 2013

Apariciones en la carretera

Marco llevaba toda la noche caminando por la carretera, no había conseguido dinero para viajar en autobús y el próximo pueblo aún estaba muy lejos; para empeorar las cosas no había luna y la oscuridad que lo envolvía no lo dejaba ver ni sus pies. La verdad, ya no estaba seguro de si seguía en la carretera principal o se había desviado por unas secundarias por medio de curvas que no había percibido.

Repentinamente una sensación extraña lo invadió: alguien caminaba junto a él, no podía verlo ni escucharlo; pero lo sabía, sentía la respiración y percibía el movimiento de un cuerpo  junto al suyo. Se vio tentado a extender su mano hacia la oscuridad, pero la idea de tocar algo fue demasiado aterradora, pensó en correr, pero ¿si la cosa a su lado decidía atacarlo en mitad de su huida? La desesperación subía lentamente por sus rodillas a medida que un sudor frio le bajaba por la espalda.

A lo lejos vio las luces de un auto e instintivamente hizo gestos y ruido para ver si podía detenerlo; siempre cuidando de no voltear, por si veía a la cosa junto a él. El auto lo conducía una mujer, que a primera vista iba a detenerse, cuando dibujo un gesto de pavor y aceleró el vehículo. Marco logró esquivarlo en el último segundo, sin dejar de preguntarse que habría visto la mujer.

El viejo policía de largas patilla salió de la patrulla seguido por el joven aprendiz de cabello corto. Una mujer los había llamado en medio de la noche para reportar un hombre que vagaba por la carretera auxiliar en medio de la noche; la mujer aseguró que iba a detenerse cuando su auto iluminó a una extraña criatura de 90 cms de alto; al principio creyó que era un niño hasta que vio detalladamente que  no tenia pelo, iba desnudo y encorvado con largar garras y ojos negros que ocupaban casi toda la cabeza.

Los hombres atravesaron unos arbustos y encontraron el cuerpo de Marco, con la cabeza masticada.

-“Qué raro- Dijo el policía joven- El animal que hizo esto ni siquiera se le comió los ojos”

-“No fue un animal- Dijo el veterano- Este es el sexto ataque en un mes. Es hora de ir a visitar al doctor Jones, y ver si todas sus “mascotas” están en orden”

-“¿Mascotas?”

-"Sí, el gobierno esta pagando por unos experimentos en animales, que iniciaron hace 6 semanas, pero ahora que lo pienso, nunca me dijeron que clase de experimentos." 

lunes, 1 de julio de 2013

Ruidos

La noche ya había mucho, pero la mañana aun tardaría mucho. Pero por algún motivo no podía dormir, llevaba ya dos horas dando vueltas en la cama y aún no podía conciliar el sueño.

Entonces, de la nada me pareció escuchar un sonido vago, lejano y difuminado. Escuche en silencio a la espera que se repitiera; allí estaba, era como alguien que arrastraba plástico sobre metal. El sonido duraba 15 segundos antes de detenerse. Y tras un minuto volvía a iniciarse.

Temía que alguien entrará a mi casa, así que me  puse de pie en mitad de la noche, procurando no hacer ruido. El sonido venia del jardín; que iluminado por la luna llena era una tundra plateada.

El ruido venia del fondo del jardín, pero no podía ver nada, así que tome una roca y la arroje hacia donde provenía; nada pasó. Pero un segundo después el sonido se hizo más fuerte y pude ver a una figura trepando por los muros arrastrando una gran bolsa.

El pánico me invadió. Su cara como la de una lechuza: con ojos negros como carbón que ocupaban la mitad de la cara, sin nariz y con una pequeña abertura como de pico; pero su cuerpo era como el de un mono pequeño, peludo y pálido como nieve. La criatura se alejó saltando sobre los tejados hasta perderse en medio de la noche.


Hace casi un mes desde que avisté a la criatura. Hoy tampoco puedo dormir, llevo dos horas dando vueltas a la cama; y lo más aterrador: acabo de escuchar el sonido de alguien que arrastra una bolsa de plástico sobre el metal en mi pasillo. 

martes, 18 de junio de 2013

Vida y Muerte

Nuevamente, no es uno de mis textos habituales, espero les guste.

El mañana es una danza, con dos bailarines:
La vida con su traje de brillantes
Y la muerte, con su traje opaco
Danza al son del destino, creando piruetas.
Al ritmo del violín giran en la habitación,
Entre complicados pasos, saltos y  cabriolas
Recorren la noche estrellada.
Una de ellas tropieza y la otra continúa su danza en soledad
¿Quién cayó? ¿Quién siguió bailando?
Depende exclusivamente de quien observe el baile.

sábado, 11 de mayo de 2013

Thanatos

Era un hombre pálido y alto, con ojeras de antifaz de petroleo. Vestía de un elegante esmoquin negro como el hollín y unos brillantes zapatos de charol. Tenía el cabello largo hasta los hombros y blanco como el hueso, en su mano izquierda iba un bastón de ébano al que le ardía la punta con una leve llama azul . Emergió de un oscuro callejón y se adentro en el viejo cementerio hasta llegar a su centro exacto.

Levanto su bastón y golpeó el suelo, al hacer contacto con la tierra húmeda la llamada del bastón cambio de color a un amarillo intenso y subió hasta acariciar delicadamente sus manos. El hombre desapareció entre los oscuros mausoleos, mientras Efrain, el viejo sepulturero despertaba en su casucha al escuchar como se escarbaba la tierra, se abrían las criptas y el nauseabundo olor de los cadáveres en descomposición llenaba el aire.

lunes, 29 de abril de 2013

El Amor y La Pasión


Bueno mis queridos lectores, este texto también es un poco diferente a lo que suelo escribir, pero ni modo, espero lo disfruten. 

Veo a todos esos enamorados que profesan su amor y viven de la pasión, a esos les quiero decir que amor y pasión no son lo mismo.

La pasión es sorpresiva, explosiva y enloquecedora. El amor es discreto, llega sin avisar y se expande de a poco, llenando nuestros cuerpos casi sin darnos cuenta. La pasión es lo que te hace querer acostarse con otro. El amor es el que hace que te quieras despertar a su lado.

La pasión vuela alto y lejos, el amor planea y se mueve en las brisas cálidas que  acarician los rostros. La pasión despierta las mariposas en el estómago. El amor nos crea un vacío en el estómago que nos recuerda el espacio que el otro ocupa en nosotros.

La pasión es bailar bajo la lluvia; el amor es tomarse de las manos en una noche estrellada. La pasión es el dolor de la muerte del ser amado, el amor es la gratitud de haberlo conocido. La pasión es el deseo de tener al otro, el amor es el deseo de su felicidad.

La pasión es amor que estalla. El amor es pasión que se extiende hasta lo inverosímil. Y aunque tu tienes los próximos 100 años de mi amor, yo me conformo con un segundo de tu pasión. 

sábado, 20 de abril de 2013

Microcuentos de Terror 3

Había un ruido que le taladraba la cabeza. Cuando se despertó, alguien encendió el taladro tras su cabeza.
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Siempre había querido un hijo. Miro al niño atado en sótano antes de cerrar la puerta.
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El zoológico estaba lleno. Todos querían ver la nueva exposición: El habitad de los humanos y sus nuevos 5 especímenes, 3 machos y 2 hembras. nunca antes se había visto tal cosa en marte.
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Los rayos caían desde hace mucho: Se avecinaba la tormenta. El científico se lamió los labios, era cuestión de tiempo para que un relámpago le devolviera la vida a su amada.
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Escupió sangre. Odiaba beber la sucia sangre de los adictos, pero tenia demasiada hambre para buscar sangre limpia.
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El corazón del monstruo se detuvo un segundo. Habían cerrado con seguro la puerta del armario.
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En medio de la noche calurosa, se dio la vuelta en la cama, abrazo a su esposa y le olio el cabello; cuando de repente recordó que a penas regresaba de su entierro. 
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El demonio toco el hombre del Santo Padre y le susurro al odio "He cumplido, tu ocupas el gran trono, ahora es tu turno de cumplir" El Santo Padre expiro por ultima vez y El demonio se re acomodo en el gran trono.

viernes, 5 de abril de 2013

Quiero vivir como perro.



Esto es algo diferente a lo que suelo escribir, pero con mi cumpleaños resonando aún no puedo evitar pensar lo que quiero para los próximos años. Espero lo disfruten. Sin más preámbulos:


Los días restantes, los que me queden quiero pasarlos como un perro: Alegrándome de ver a quienes conozco, entusiasmada de conocer gente nueva; sin rencores, pero sin olvidar quien me ha hecho daño. Poder estar feliz sin motivo, que respeten mi mal humor, pero que festejen conmigo al regresar la risa.

Lo que me quede de la vida me gustaría pasarla como un perro: durmiendo cuando tengo sueño, comiendo cuando tenga hambre y bebiendo cuando tenga sed; sin horarios queme hagan hacerlo por costumbre. Quiero alegrar a mis amigos, reconfortar a mis hermanos y disfrutar de esos pequeños momentos de los que está llena la vida.

Sea larga o breve lo que me quede de vida quiero que sea tan maravillosa como la de muchos perros: disfrutando del sol en la piel, de la brisa que revuelve el cabello, del pasto entre los dedos, de sueños profundo sin preocupaciones por lo pasado ni por lo futuro; que lo que venga lo atenderé según vaya llegando.

Es mi plan que hasta el último de mis días hayan pasado como los de los perros:Con gestos de cariño espontáneos, como un abrazo en la oscuridad, un hombro para recostar la cabeza, una caricia en el cabello, chocando los cinco en medio de las risas, palabras agradables que celebran el día a día junto a otros. Con ansias de partir a nuevos horizontes, pero siempre alegre al regresar a casa

Quiero que cuando parta, las personas puedan decir “Ella vivió como un perro” y de inmediato alguien diga: “Sí, tuvo una buena vida”, por que después de todo ¿a quien se extraña más cuando muere que a nuestros perros?



sábado, 23 de marzo de 2013

El espantapájaros


La lluvia resonaba en el techo de hojalata de la casa de Armando; la tormenta llevaba ya tres días y lo había aislado del resto del pueblo cuando el rio se creció y encerró su pequeña finca.

Desde hace dos días Armando no había despegado la vista del espantapájaros, se había movido desde el borde del río y ahora estaba a escasos 15 metros  de la casa. Armando le había quitado la cabeza de balde viejo, había roto la camisa a cuadros roja y le había sacado toda la paja. Pero allí estaba con esa sonrisa ridícula meciéndose en la tempestad, casi invisible en medio de la lluvia. Armando cabeceaba mientras acariciaba su escopeta, Dos días sin dormir era mucho. Pero el imaginarse ese ser sobre él le ponía los pelos de punta.

Se durmió un segundo y al abrir sus ojos lo vio frente a su ventana: La cabeza calva, sin piel, con ojos  inyectados en sangre, dientes puntiagudos manchados de amarillo y el olor pútrido de la tela al agua. Armando, en un acto reflejo disparó su escopeta desintegrando los vidrios y de paso la cabeza del espantapájaros. Se asomo lentamente por el agujero y sólo vio la camisa a cuadros roja sobre el pasto húmedo; se sentó en la oscuridad otras 3 horas a la  espera de algún movimiento, pero cuando no pasó nada pensó para si en excitante calma: ¡Ya lo mate! Y al fin se recostó a dormir arrullado por el sonido de la lluvia.

Cuando la lluvia amaino la gente del pueblo subió la finca. Después de todo no habían sabido anda del viejo Armando en dos semanas. Al llegar a su casa encontraron una ventana rota en la cual se había enredado una vieja camisa a cuadros roja. Al interior de la casa, tras un largo charco de sangre estaba el cuerpo mutilado de Armando, en realidad sólo su torso abierto por lo que parecían mordidas de diversos animales. Las manos de armando aparecieron en el armario, aun aferradas a una vieja escopeta. Sus piernas estaban metidas en unas botas caucho y su cabeza, en la mitad del campo, bajo la mirada de un espantapájaros con cabeza de balde viejo, lleno de paja y con una elegante camisa Azul cielo.

sábado, 9 de febrero de 2013

El Siempre Vivo (Heaven's Dogs) 2


La ira y la impaciencia se apoderaban de mí. Robert lo llevaba con más calma, había estado tres días en la misma posición, muchos adictos había pasado y habían salido durante nuestra estancia en el expendio de crack.  Para ellos éramos sólo dos estatuas estacionadas en mitad del edificio. Llevábamos ya un mes vigilando el edificio de enfrente y no había pasado nada.
-          ¿Y si esta muerto y nuestra espera es vano?- Le pregunte a Robert.
-          Esta vivo Marcus, no lo llaman “El Siempre Vivo” por nada.- Al fin se ponía de pie.
-          ¿Porqué crees que Padre nos mando a matarlo?
-          Quiere enviarle un mensaje a la central en Roma: No le cortas la cola a un demonio y te sales con la tuya- Dijo mientras me tocaba la base de la espalda. Parecía muy enojado
-          Pero lo protegen esos “Traseros Alados” y una gran cantidad que Perros del Cielo.- No lo niego, la idea de morir en sus manos me repugnaba, e incluso me aterraba.
-          Sí, pero uno llamado Sean los traiciono, ahora sabes que vendrán aquí. Y sus amigos alados; Bueno, escuche que ese Perro mato a tres con un cuchillo que le dieron y luego se suicido para encontrarse con una tal Sara en el infierno. Parece que un perro si puede morder la mano que lo alimenta.
-          ¿Se encontrará con ella?
-          ¿Eso importa?
-          Supongo
-          Claro que lo hará, nos entrego al gran cazador.
Un hombre con la cara deformada y una capa entro al edificio.
-          Ese es- Dijo Robert mientras me golpeaba el hombro
-          ¿Cómo lo sabes?- Ninguno de los dos lo habíamos visto
-          Tiene la cara deforme porque hace 6 años uno de los nuestros le voló la cabeza con una escopeta, sus sesos quedaron esparcidos por toda la pared.
Dibuje una cara de incredulidad. Y luego susurré: “no lo llaman “El Siempre Vivo” por nada”
Cruzamos la calle en medio de la noche, subimos las escaleras hasta el tercer piso; en la puerta había un crucifijo y tras la cerradura se percibía  un fuerte olor a sal. No podíamos entrar, así que él tendría que salir: le prendimos fuego la puerta. Nada mas ardió, pero la sal se quemo y pudimos entrar.
En medio de la habitación había un hombre, con la cara deformada, parecía un montón de carne que se mantenía junta por medio de cinta adhesiva. Tenía un parche sobre su ojo derecho y escapulario en la mano.
-          Veo que Padre vino a terminar su trabajo; a propósito ¿extraña esa tira de carne que le colgaba del trasero?
-          Eso depende- Dijo Robert conteniendo su ira- ¿Tu extrañas tu ojo derecho?
El hombre nos dejo ver su cuenca vacía, al fondo de su cráneo se veía una pequeña flama.
-          No –Dijo el hombre- de hecho ahora puedo ver mejor que nunca. Me encantaría decirle que le dieran mis saludos a Padre, pero nunca más lo verán. Mejor denle mis saludos a Kamael.
El hombre pronuncio extrañas palabras que me hicieron doler la cabeza, la llama de su cráneo y la oscuridad de su cuenca se apoderaron de la habitación. Y la consumieron.
Al despertar pude ver a Robert, el cuerpo del humano poseído se había derretido y sus cuernos y su cola aparecieron al contacto con el aire. En el fondo se escuchaban los alaridos de una criatura que se consumía en el dolor.
-          ¿Donde estamos?- Le pregunte a Robert.
-          Esto no tiene nombre, es el lugar donde Dios envía a las criaturas que merecen un castigo peor que el infierno
-          ¿Y esta en ojo de ese tipo?- Pregunte incrédulo
-          Así parece.
Los alaridos continuaban en el fondo, y rápidamente puede comprender porque: el aire parecía estar hecho de vidrio roto y el piso era una piscina de ócielos sobre rocas puntiagudas. Para empeorar la situación, la gravedad del lugar parecía aplastarte, no me imagino pasar aquí el resto de mi existencia. Era mucho peor que mi primera visita al infierno: No había nadie que pudiera parar el castigo.
-          Parece que Kamael también hizo algo malo – Robert corto el hilo de mis pensamientos – ¿Alguna vez has visto un ángel fuera de su receptáculo?
-          No- le conteste
-          Pues prepárate para el susto de tu vida.
Avanzamos hacia los gritos, mientras los nuestros empezaban a brotar de nuestras gargantas.
Afuera, había un hombre, con la cara deformada, que parecía un montón de carne que se mantenía junta por medio de cinta adhesiva con  un parche sobre su ojo derecho. El hombre se levanto, oró una plegaria, se cubrió la capa, toco su ojos derecho y pensó: “Este lugar se esta haciendo muy ruidoso”. Salió del edificio escoltado por dos hombres de cabello gris y ojos color zafiro.

domingo, 13 de enero de 2013

Los Perros del Cielo (Heaven's Dogs) 1


No lo haré! –Le grito Sean a la figura al otro lado del confesionario- Se supone que debo hacer cosas buenas, no estas monstruosidades.

-Eres un Perro del Cielo, es tu trabajo, no importa si es un demonio que decapita vírgenes o un niño no nacido, si yo te digo que lo mates, tú lo haces sin chistar –Contesto la figura del confesionario- ¿O es que quieres terminar tu trato?

El piso bajo los pies de Sean se separo para mostrarle a través de una grieta el calor, el fuego; dejar escapar los lamentos de millones de almas atrapadas y las risas de criaturas que nunca habían sido vistas por los ojos de los hijos de Dios.

-No, no quiero – Susurro Sean- Iré.

Sean, salió del confesionario, atravesó la multitud que salía de misa y se perdió en las callecillas del pueblo. Kamael lo vio alejarse, tampoco el gustaba esta misión, pero no pondría en peligro a su Padre y a sus hermanos; además para que hacer el trabajo de un hombre si puedes enviar a un perro a hacerlo. Una niña lo vio parado y tiro de la camisa de su madre: “Mira mami, un ángel”  Pero cuando la madre volteo, la figura de cabello gris y ojos color zafiro se había desvanecido dejando tras de si una pluma blanca.

La noche cayó  como una roca, no había estrellas ni luna y ninguna nube rasgaba el firmamento. Sean se escabullo bajo la habitación, escucho un momento: no había movimiento. Se impulso y entro y por la ventana entre abierta. En la habitación había un niño de cabello blanco y ojos purpura, acurrucado en una cama de sabanas azules, se movió un poco y se sentó atento a la figura de Sean.

El pánico los invadió a los dos, pero ninguno grito.

-¿Vienes de parte de ellos?-Pregunto el niño.- ¿Los amigos de mi padre?

-No –Contesto Sean- Vengo de parte del Hermano Mayor.

- Oh-Suspiro el niño- Ya se a que vienes, he escuchado sus conversaciones. Dicen que soy malo, pero se lo pregunte a mamá y ella dice que no los soy.

- Tu no eres malo, el malo es tu padre – Sean casi llora- Pero en este mundo son los hijos lo que pagan los pecados de sus padres.

-¿Quién es Sara?- pregunto el niño- Dicen que si no haces caso la dejaran caer.

-Ella es mi hermana, esta en el cielo –Sean sintió un apretón en el estomago al recordar el lugar donde dejarían caer a Sara si no hacia lo que Kamael le pidiera.

Sean se acercó y se sentó en la cama del niño, este se levanto y se sentó en sus piernas; luego para sorpresa de Sean lo abrazo por el cuello. Pasaron así unos minutos.

-¿Por qué?- Pregunto el niño- ¿Es que no pueden hacerlo solos sin meterte a tu hermana y a ti en el medio?

-No- Respondió Sean pensado cuidadosamente lo que iba a decir y lo que iba a pasar a continuación- No pueden hacerlo ellos porque tu madre, que te quiere tanto, te bautizo y ellos no pueden lastimar a los hijos de Dios, por eso me envían a mí: un perro del cielo, para hacer el trabajo sucio de Dios.

- Entonces haz lo que tengas que hacer- susurro el niño.- Yo te perdono.

Sean saco el puñal hecho con un hueso de ángel y  piel de demonio que le había entregado Kamael, tutubeo un momento, pensó de nuevo en Sara y su destino, cerro los ojos y enterró el puñal al niño justo en el cuello. Tal como el ángel se lo había dicho no hubo sangre 

Sean lo puso de nuevo en la cama, como si estuviera durmiendo. Le beso la frente y  le pidió perdón. Cuando estaba levantando su cabeza el niño susurro: “Ellos no la tiene, ella ya esta abajo, sólo te están usando” El pequeño suspiro y luego no paso nada más.

Sean se acercó a la venta para salir, se sentía cansado, le pesaban las entrañas y una culpa inmensa le trepaba por la garganta mientras la ira le desgarraba el pecho. Cuando empezó a llorar una lluvia de sangre cubrió la ciudad. El hijo de ángel había muerto y el Perro del Cielo corría a esconderse.  


Imagen tomada de Escalofrios. com

miércoles, 9 de enero de 2013

Los monstruos de mi vida


Nunca le he tenido miedo la monstruo debajo de la cama, después de todo, esta debajo; se esconde de algo. Probablemente del monstruo que se aparece a los pies de mi cama, lo he visto mover una baldosa del piso y emerger desde los cimientos de la casa, cuando asoma su gran cabeza peluda y sus dedos sin piel, algo se mueve y hace que las tablas de la cama se estremezcan; entonces yo me cubro la cabeza con la sabana y el monstruo de debajo de la cama se acurruca en la pared justo bajo mi cabeza.

Ambos nos quedamos consumidos en el terror nocturno mientras la criatura con cabeza de cabello y tentáculos en el pecho sonríe en medio de la oscuridad. Lo veo a contra luz, con sus colmillos brillando en la noche. Algunas veces tira de mi sabana un poco y amenaza con destaparme, otras veces patea la cama y el monstruo de abajo se agita y gime; cuando la mañana esta próxima regresa a su baldosa y el monstruo de abajo y yo podemos volver a dormir. Hemos intentado aliarnos para sacarlo de casa, pero es demasiado aterrador  y ambos terminamos acurrucados en la oscuridad susurrándonos que todo estará bien.

He crecido y me he mudado de cuarto, el monstruo de debajo ha decidido acompañarme; después de todo hemos pasado por mucho juntos y él tiene miedo de quedarse. Ahora el otro monstruo nos espía desde una apertura en la puerta, a veces la mueve un poco y amenaza con entrar, pero nunca lo hace.

Mis padres vendieron la casa, y el monstruo de debajo se ha venido con nosotros, pegado bajo el auto de las mudanzas. Ahora el monstruo de los pies de la cama nos observa desde la ventana y la araña con manos que obviamente pertenecen a un muerto. Nuevamente el monstruo de abajo y yo quedamos acurrucados en las oscuridad.

Me he mudado, pues me dirijo a la universidad. Mi amigo de abajo ha venido con migo, y el monstruo también; no se porque nos persigue. Me digo que somos muy tontos, ya somos grandes y él nunca nos ha hecho nada; así que una noche cuando levanta la baldosa para salir me pongo de pie y me preparo para golpearlo con un viejo bate que era de mi padre. Pero en cuanto me acerco se abalanza sobre mí con su horrenda cara y sus dientes puntiagudos; eso era lo que estaba esperando él, que me acercara para poder devorarme.

No puede devorarme, en ese momento mi amigo de debajo me toma de los pies y me sumerge bajo la cama, entonces puedo verlo: es peludo, con un cabello puntiagudo y duro, tiene seis garras en cada mano, una cola cubierta de escamas y ojos rojos que brillan como zafiros. Lo veo llenarse de valor y salir para enfrentarlo. Los veo luchar y veo como mi amigo lo arroja por una ventana: Somos libres ahora.

Me he casado y tengo un hijo de seis años. Anoche me ha dicho que algo lo jaló de su cama y lo tiro al piso; está muy aterrado, así que cuando se marcha a dormir a casa de unos amigos, entró a su cuarto y miro bajo la cama; allí esta mi amigo y cuando le pregunto por qué tiro a mi hijo de la cama él me señala una baldosa que se ha movido.


imagen tomada de Linkmesh.com