sábado, 5 de abril de 2014

Día 64: Carretera.



Los ojos de Simón se cerraban en protesta a la larga jornada en auto, querían apagarse, pero aun quedaba mucho camino por delante. Él sacudía su cabeza tratando de refrescar su mente, pero todo era inútil, su respiración se hizo pesada pero justo cuando estaba apunto de dormirse profundamente algo llamó su atención: una luz que danzaba junto al camino.

Simón detuvo el auto y bajo a examinar la luz, al verla de cerca, pudo ver que  era mas grande de lo que pensaba y se estiraba a cada momento. Cerca a la luz hacía frío, y su cuerpo empezó a ponerse liviano, pronto fue envuelto por el extraño ente. Sus ojos no podían ver mas allá de la blancura inmaculada de la nada y su cuerpo se sentía desnudo y húmedo; una sensación de terror empezó a recorrer su cuerpo, cosa que empeoró cuando noto que estaba atado y unas extrañas voces metálicas empezaron a resonar a su alrededor, el  sonido de aparatos encendiéndose y girando despertaron un pavor profundo en la médula de sus huesos cuando sintió una punta de metal introduciéndose en su oído .

Simón despertó en el interior de su auto, a un lado de la carretera, pensó que todo había sido un mal sueño, en un intento de calmarse pasó su mano entre el cabello y su oído, pero una ola de terror lo invadió cuando sintió liquido brotar de su oreja. Examino sus dedos pegajoso y descubrió que una delgada linea de sangre se extendía desde su oreja hasta su cuello. En medio del pánico pudo ver, a lo lejos, una luz que se alejaba por la carretera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario