miércoles, 7 de mayo de 2014

Día 96: Magendie

Magendie es el segundo agujero, junto con Luschka, encargado de la distribución del Liquido cefalorraquídeo, nuevamente hoy será un nombre.

El ultimo tren salió de la estación cerrándole las puertas en la nariz y desapareciendo tras un subido que parecía reírse de ella; así que no tuvo mas opción que caminar. Los callejones se asomaban como agujeros oscuros que escupian neblina a las vias centrales. Cada tanto un perro callejero o un vagabundo se asoman a su paso para regresar a dormir.

Finalmente llegó al viejo edificio, con sus ventanas rotas y su puerta descolgaba le daban la apariencia de una anciana mueca, cercana a la muerte. Magendie entró en la casa y se deslizo por la fria y humeda alfombra carcomida por las pestes locales; el suelo se abría en tramos, pero ella lograba esquivar cada trampa en medio de la oscuridad.

Subió por la escalera llena de baches hasta el viejo atico, allí encontró el cofre cubierto de una capa de moho y polvo, tal como el gitano había dicho; despues de la muerte de Luschka; ella llevaba seis años buscando su cuerpo.

Ya creía que su cuerpo llevaba años enterrado, sólo pasto de gusanos; pero el gitano le habia dicho que Luschka aún esperaba por ella en la vieja morgue, y allí ante ella, en ese viejo cofre estaba la noticia de su muerte y la dirección de la morgue a la cual había sido llevado. Ella en un gesto de melancolia, toco el disparo en su frente, esperando poder entontrarlo

No hay comentarios:

Publicar un comentario