martes, 5 de agosto de 2014

Día 181: Mascara.


La carretera era un túnel oscuro rodeado de gruesos arboles cuyas copas se disolvían en el cielo negro, desprovisto de cualquier luz cósmica proveniente de los rincones mas alejados y recónditos del universo. El auto se movía silenciosamente por el pavimento, Axel  se esforzaba al máximo por mantener los ojos abiertos, el viaje era largo y no había posadas cerca; así que lo único que podía hacer era seguir conduciendo.
Una figura a lo lejos rompió el paisaje, parecía ser un hombre de pie, junto a la carretera; no había ningún vehículo cerca ni luces que informaran como había llegado el individuo hasta allí. Axel lo iluminó con las luces del auto: Tenía un largo abrigo, cuyas mangas llegaban hasta las rodillas, un pantalón negro y un par de botas; pero su rostro esta cubierto por una extraña mascara blanca similar a las que encabezan los teatros.
Axel bajo la velocidad un poco pensando que la persona podría necesitar ayuda, pero un instinto visceral lo hizo acelerar en el ultimo momento; un hombre en medio de la nada, vestido de esa manera era muy sospechoso.
El camino avanzaba y a Axel se le había espantado el sueño, aquel hombre perturbador en al borde de la carretera lo había hecho sudar frio. Entonces una punzada de miedo lo atravesó: a lo lejos se veía un hombre de pie junto a la carretera. Tal y como lo imagino el mismo hombre había aparecido varios kilómetros mas adelante, así que Axel aceleró haciendo rugir al motor.
La bizarra escena se repitió al menos tres ocasiones, poniendo a Axel al borde del asiento y cerca de un ataque de nervios. Finalmente, cuando las luces de la ciudad se asomaban cerca al horizonte, la figura apareció caminando justo en medio de la carretera, con un paso tambaleante corría hacia el auto, la mascara se deformaba creando gestos grotescos e inhumanos. Axel dio rienda suelta al acelerador y embistió a la criatura a toda velocidad; cuando el auto golpeó al extraño ser, Axel sintió como si atravesara una pared gelatinosa y viscosa, pero la criatura se desvaneció al contacto como una neblina oscura, no sin antes dejar escuchar un grito agudo que rompió el cristal del reloj de Axel; y golpes en el techo del auto.
Axel  continuo a alta velocidad hasta alcanzar los bordes la ciudad, pálido y temblando de miedo bajó del auto en una estación de servició, mientras el encargado llenaba el tanque, él bebió una taza de café caliente y horriblemente amargo en la tienda de autoservicio. Cuando logró convencerse a si mismo que todo había sido una pesadilla causada por el insomnio y la monotonía del camino, se dispuso a continuar hasta que el empelado le entregó una extraña mascara cubierta de sangre:

-Tenga cuidado con su equipaje –Dijo el hombre mientras se limpiaba las manos –Esto estaba sobre su auto, debió golpear un pájaro o algo así. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario