Día 152: Doppelganger.

El vocablo alemán para definir el doble fantasmagórico de una persona viva. El término se utiliza para designar a cualquier doble de una persona, comúnmente en referencia al "gemelo malvado".

El anciano abrió sus ojos resplandecientes en medio del círculo, justo frente a la fogata y estos brillaron mas que el fuego y el carbón juntos. El chaman llevaba un rato en trance, su cabeza giraba sobre su cuello con una elasticidad sobre humana mientras sus manos danzaban sobre el fuego. Se proyectaban juegos de luces y sombras que generaban la sensación de un ejército de espectros marchantes en medio de la oscuridad, que reían a lo lejos de ver el divertido espectáculo del humano poseído.

La llamada se elevo varios metros, tratando de calcinar la bóveda celestial. El viejo chaman enfocó sus ojos hacia una joven turista, sentada en el piso, medio del publico observando el entretenimiento.

-Usted –dijo el anciano con voz potente –Tendrá dos hijos, el primero traerá felicidad a su vida y gozo al mundo. Pero el segundo traerá una era de caos, oscuridad y miseria. –El anciano se volteo hacia la multitud y le grito en tono e advertencia -¡Ella trae al Doppelganger en su vientre!

Las mujeres que se hallaban ente el público se aferraron a los brazos de sus compañeros o se aferraban a sus hijos ocultándoles el rostro contra su regazo. Los hombre empezaron a murmurar mientras señalaban a la extranjera, que había salido corriendo en medio de la noche, presa de un pánico indescriptible.

Pero eso fue hace casi doce años, ella a penas y lo recordaba como una divertida anécdota de viaje a un país exótico. Ahora era una abogada exitosa, casada con un hombre maravilloso y ambos, disfrutando de una salud impecable. Tal vez recordó el extraño suceso por las molestias de las ultimas semanas, por los antojos extraños de las noches o por su retraso en el periodo.

Esa tarde de jueves, con el sol pegado en el cielo, como un bombillo inmóvil que proyectaba sobras alargadas y deformes sobre las paredes relucientes del hospital; ella se dirigió donde su doctor de cabecera para un examen de rutina: el palpo su abdomen, le hizo un par de preguntas y tras unos momentos regreso con un extraños aparato, similar a un viejo walkman. Derramo un gel frío sobre su bajo vientre, acercando lo que parecía ser un pequeño micrófono a la piel de ella y subiendo el volumen, ambos pudieron escuchar un sonido rítmico y acelerado.

-Felicidades –Le dijo el hombre con una sonrisa impecable –Está embarazada.

Las palabras del chaman regresaron a su mente “el primero traerá felicidad a su vida y gozo al mundo” una paz la inundó, ahora sólo debía operarse y dejar incompleta la predicción del anciano; era una idea estúpida y supersticiosa, pero el sólo pensarla la hacia sentir a salvo. El medico movió un poco el pequeño micrófono un poco y otro ruido rítmico aprecio, el hombre frunció el seño y realizo algunas maniobras expandiendo la gel por todo el vientre de la mujer.

-Parece –Dijo quedándose muy serio, pero luego redibujando la sonrisa en su cara –Que son gemelos.