viernes, 3 de octubre de 2014

Día 243: Terror.


En mi sueño había una figura que me observaba con detenimiento: era el cráneo de un ciervo con una cornamenta imponente recubierta de lo que parecía ser piel podrida. La calavera descansaba sobre un torso a medio podrir donde se veía un corazón negro palpitar cada tanto mientras una capa de escamas transparentes parecía escurrir por el cuerpo. Unas alas recubiertas por un tenso cuero negro y calvo se agitan espontáneamente produciendo un silbido agudo que mueve las hojas alrededor de la criatura. El monstruo tiene seis patas algas y puntiagudas, como hojas de espadas que perforan la tierra donde esta parado; y termina con una corta cola de cerdo.

Lo que me da terror no es la apariencia de este ser, ni como me vigila, lo que me preocupa es que cada noche se acerca mas y mas…Y algo que dice que esta noche al fin podrá alcanzarme. 

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