En mi sueño había una figura que me
observaba con detenimiento: era el cráneo de un ciervo con una cornamenta
imponente recubierta de lo que parecía ser piel podrida. La calavera descansaba
sobre un torso a medio podrir donde se veía un corazón negro palpitar cada
tanto mientras una capa de escamas transparentes parecía escurrir por el
cuerpo. Unas alas recubiertas por un tenso cuero negro y calvo se agitan
espontáneamente produciendo un silbido agudo que mueve las hojas alrededor de
la criatura. El monstruo tiene seis patas algas y puntiagudas, como hojas de
espadas que perforan la tierra donde esta parado; y termina con una corta cola
de cerdo.
Lo que me da terror no es la
apariencia de este ser, ni como me vigila, lo que me preocupa es que cada noche
se acerca mas y mas…Y algo que dice que esta noche al fin podrá alcanzarme.
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